Competencias y tolerancia

Uno de los temas clave que se ha querido abordar en el proyecto “CM Educando en Tolerancia”, es el desarrollo de las competencias básicas entre los y las estudiantes

Uno de los temas clave que se ha querido abordar en el proyecto “CM Educando en Tolerancia”, es el desarrollo de las competencias básicas entre los y las estudiantes, pero ¿qué pueden aportar las competencias básicas al tema de la tolerancia en los centros educativos?. La educación en competencias, además de querer mejorar el desempeño académico y preparar para el ejercicio laboral de quienes están en un proceso de formación, también extiende sus beneficios al área personal y social de las y los estudiantes, ya que desarrolla en ellos habilidades indispensables en la construcción de su dimensión individual y en la interacción con los demás.

El Sistema Educativo Español, en su Orden ECD/65/2015, promueve el trabajo con las siguientes competencias claves: a) Comunicación lingüística, b) Competencia matemática y competencias básicas en ciencia y tecnología, c) Competencia digital, d) Aprender a aprender, e) Competencias sociales y cívicas, f) Sentido de iniciativa y espíritu emprendedor, y g) Conciencia y expresiones culturales. Estas competencias deben estar integradas en las diferentes propuestas curriculares de los centros educativos, y su objetivo final es capacitar a los y las estudiantes a responder a las demandas actuales y futuras que su entorno les pueda presentar.

Entre los retos que tiene la tolerancia en la actualidad, encontramos: una percepción individualista que no tiene en cuenta la opinión o el sentir del Otro; la falta de criterio ante lo que se dice en redes sociales, lo que se presenta en los medios de comunicación masivos o ante las ideas radicales de algunas personas; el desinterés por conocer los aportes de otras culturas, formas de ser o de pensar a nuestra sociedad; entre otras.

Desde la implementación de las competencias en los procesos educativos, se puede incentivar el desarrollo de habilidades como: el autoconocimiento, el pensamiento crítico, la toma de decisiones, la resolución de problemas, el pensamiento creativo, la empatía, la comunicación asertiva, así como otras habilidades y valores relacionados, que se fortalecerán como bases sólidas y herramientas particulares para proporcionar bienestar personal y relacional a las niñas, niños y adolescentes, facilitando su desempeño autónomo y respetuoso en la convivencia con los demás.