Día Mundial de las Habilidades de la Juventud

Desde el 2014 la Asamblea General de la ONU proclamó el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud.

Desde el 2014 la Asamblea General de la ONU proclamó el 15 de julio como el Día Mundial de las Habilidades de la Juventud, como una ocasión para darle relevancia a las destrezas y aportes que pueden brindar los jóvenes a la sociedad para alcanzar los objetivos de desarrollo a nivel social, económico y ambiental en todo a el mundo, lo cual evidencia la importancia de invertir en ellos y en el desarrollo sus habilidades como preparación dirigida a los líderes y ciudadanos activos del futuro, pero sobre todo a los agentes de cambio que son desde el presente.

La educación desempeña un papel fundamental no solo en el proceso de adquisición de conocimientos, sino en todo el proceso de formación integral que permita facilitar y mejorar el desarrollo global del joven donde se integra además de lo académico, lo personal, familiar, social, económico, político, ambiental y cultural, teniendo en cuenta no solo la realidad actual, sino también las posibilidades que se podrán presentar en el futuro. Es así como entre los pilares del proyecto “Educando en Tolerancia” se encuentra la Educación Basada en Competencias y el desarrollo de las Habilidades para la Vida, como estrategias de formación que permitirán que los jóvenes cuenten con las herramientas necesarias para contribuir a una sociedad más tolerante, justa, inclusiva y sostenible, que favorezca la solución de problemáticas sociales, económicas y ambientales, y que promuevan la equidad de género, la inclusión, integración social y en general el respeto de los derechos fundamentales de todas las personas, a fin de lograr sociedades justas y sostenibles en todo el mundo.

Este es un día donde no solo tienen protagonismo los jóvenes desde su capacidad de generar grandes y necesarias transformaciones en el mundo, sino que además evidencia la corresponsabilidad de las familias, los profesionales en diferentes áreas, las empresas y los Estados, en facilitar a los jóvenes una formación integral que no solo preparen a los jóvenes para desempeñarse a nivel laboral durante su vida adulta, sino también promueva en ellos el desarrollo de las habilidades personales y sociales, que les permitirán desempeñarse como seres humanos que hacen parte de una sociedad diversa en sus formas de ser, hacer y pensar, y donde el diálogo de estas diferencias permitirá enriquecer las propuestas que harán posible construir un mejor futuro.